Primera Guerra Mundial (1914-1918)

En este blog nos dedicaremos a contarles un poco de cómo transcurrió la llamada Gran Guerra, un antecedente que tiene la humanidad de las grandes tragedias que puede lograr el hombre en su búsqueda de poder. Nos remitiremos tanto desde su origen, su transcurso, las batallas y en lo que desencadenó, consecuencias terribles con secuelas que se pueden ver hoy en día, hasta los discursos de los grandes exponentes políticos que tenía aquella época.

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11) 1919: TRATADO DE VERSALLES



Estableció la paz entre Alemania y los Aliados. Las reuniones se iniciaron el 18 de enero de 1919 en la Galería de los Espejos, en el Palacio de Versalles. Se reunieron más de cincuenta y ocho congresales, pero las verdaderas decisiones fueron tomadas sólo por los enviados de Inglaterra, Francia, Estadios Unidos, Italia y Japón (en total diez diputados, dos de cada potencia vencedora). Fue firmado el 28 de junio de 1919. Sus medidas principales fueron:
 1) Alemania perdió el derecho de poseer un ejército, excepto 90.000 soldados y 4.000 oficiales; los  efectivos eran alistados por el término de doce años y, si alguno de ellos moría durante ese lapso, no podía ser reemplazado; se eliminaba también el estado mayor; quedaba suprimida la artillería pesada, la aviación militar y se debían desmantelar todas las fortalezas y los puertos militares; se prohibía la fabricación de armas y se establecían comisiones aliadas de contralor.
 2) Sólo se permitía a Alemania conservar seis cruceros de 10.000 toneladas cada uno, igual cantidad de 6.000 toneladas, doce destructores y doce cañoneras; quedaba suprimida la flota submarina; los puertos marítimos, así como también los ríos Danubio, Rin, Elba y Oder eran declarados abiertos a las naves de las potencias aliadas, sin que fuera necesario el permiso de Alemania.
 3) Alemania resignaba todas sus colonias sin excepción y quedaba prohibida la construcción de cualquier clase de fortificaciones en la orilla izquierda del Rin v en un franja de 50 kilómetros al este del mismo río. De tal manera, el país quedaba a merced de cualquier potencia de segundo orden, como Polonia o Checoslovaquia. La existencia de Alemania ya ni dependía de sí misma, sino de la voluntad de los otros.
 En cuanto a las pérdidas territoriales. Alsacia y Lorena se anexionaban a Francia que, además, ocupaba por 15 años la región del Sarre. Luego de este período, se decidiría por plebiscito a quién pertenecería en el futuro ese territorio. Si el Sarre volvía a Alemania, ésta debía indemnizar a Francia en divisas oro por la restitución de los yacimientos carboníferos allí existentes. Polonia recibía una parte de la Alta Silesia (otros distritos pasaban a Checoslovaquia), Posdan, casi toda la Prusia Occidental y algunos distritos de la Pomerania. Danzig era declarada ciudad libre. Entre Francia y el Imperio Británico se repartían todas las colonias de Alemania. La primera recibía casi todo el Camerún y gran parte del Togo; Inglaterra tomaba posesión de África Oriental y Occidental, las partes restantes del Togo y Camerún, las islas Samoa y de Nueva Guinea Las pérdidas constituían alrededor del 17 por ciento del territorio europeo alemán.
 Por otros puntos del tratado, Alemania entregaba toda su flota mercante de calado superior a las 1.600 toneladas, la mitad de las naves de calado inferior, el 25 por ciento de los pesqueros y el 120% por ciento de las embarcaciones fluviales. Además, se comprometía por el término de cinco años a entregar anualmente una parte de los nuevos barcos que construya. Debía suministrar durante diez años más de 40 millones de toneladas de carbón a los aliados; entregaba a Francia y a Bélgica 371.000 cabezas de ganado, de las que 141.000 eran vacas lecheras. En la posguerra, esta imposición resultaba particularmente dolorosa. Todavía antes de conocer el monto exacto, debía comprometerse a abonar cualquier suma de dinero que le fuera exigida antes del 1° de mayo de 1921. Alemania aceptaba conceder a las potencias victoriosas la cláusula de nación más favorecida en las tarifas aduaneras, sin ningún tipo de reciprocidad.
 El Tratado de Versalles, que llena un grueso volumen de exigencias, ponía como garantía de cumplimiento la ocupación por quince años de todo el territorio alemán situado a lo largo de la orilla izquierda del Rin. Los gastos de mantenimiento de las tropas aliadas asignadas a esta función corrían a cargo de Alemania. por supuesto. La violación de cualquiera de las cláusulas del tratado, importaba para Alemania duras sanciones adicionales. Se formó una Comisión de Reparaciones, que tenía poder para realizar allanamientos, registros e investigaciones en cualquier momento y lugar. Según una lista que presentaría la Entente, debían entregarse a los aliados a todas aquellas personas que habían violado el derecho internacional. En este sentido, se hacía a Alemania única responsable de la guerra.

 Alemania tras el Tratado de Versalles firmado en 1919

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